Muy próximo al municipio de Lezuza se encuentra el parque Arqueológico de Libisosa. La ciudad iberorromana de Libisosa con 2800 años de historia fue un asentamiento humano que arranca en la Edad del Bronce, para más tarde alojar un complejo defensivo religioso-militar tras la Reconquista, hasta su posterior abandono.
La colonia romana de Libisosa gozaba de una situación privilegiada, a 1.005 m de altitud. Presidía una encrucijada viaria fundamental en la Península Ibérica, y de un territorio que basaba su riqueza en el control de las rutas ganaderas, lo que la convirtió en un enclave de excepcional importancia en la Antigüedad, constituyendo en la actualidad el punto de referencia arqueológico, histórico y monumental. A lo largo del tiempo, algunos materiales hallados en el yacimiento, ubicado en el llamado “Cerro del Castillo” perfilan la imagen de éste destacado conjunto romano.
En la localidad de Hellín se encuentra otro Parque Arqueológico, El Tolmo de Minateda, una verdadera lección de historia de 3.500 años, que lo define como el conjunto arqueológico más importante de la provincia de Albacete. Está enclavado en un espectacular peñasco cuya localización y altura lo convertían en un lugar estratégico para controlar los caminos naturales y fue el lugar elegido por diferentes grupos humanos para llevar a cabo sus asentamientos desde la Edad de Bronce hasta el siglo X d.C.
De todos los hallazgos durante las excavaciones realizadas, existe una interesante colección en el Museo Comarcal de Hellín. En ella se recogen objetos curiosos y utensilios cotidianos, recipientes, joyas, elementos de indumentaria, etc. En el yacimiento existe una zona que coincide con la trama urbana, denominada “El Reguerón”, donde se han construido murallas, puertas y sistemas defensivos.
El Parque Arqueológico se encuentra en un entorno natural privilegiado. Es un territorio de grandes contrastes en el que abundan espectaculares elementos patrimoniales por descubrir, naturales, arqueológicos o artísticos.