En La Sierra de Alcaraz y a las faldas del cerro de San Cristóbal, se encuentra uno de los pueblos más bonitos de Albacete, a 80 kilómetros al suroeste de la capital de la provincia, en un bonito entorno natural junto al Parque Natural Calares del Mundo y de la Sima. Alcaraz tiene un conjunto artístico impresionante por sus espectaculares monumentos. El lugar más emblemático de la localidad y, por tanto, la primera parada de la visita al pueblo es la Plaza Mayor. Este conjunto renacentista rectangular está dominado por las torres enfrentadas, la de la iglesia y la del Tardón, ambas obras del genial arquitecto alcaraceño Andrés de Vandelvira.
Aquí también se encuentran el Ayuntamiento y las lonjas de la Regatería y la del Corregidor. Atravesando la plaza se llega a otra más pequeña que da entrada a la iglesia de la Santísima Trinidad, el templo más importante con un bonito patio desde el que se ven las dos torres que hemos mencionado.
Otras cosas que ver en Alcaraz son sus casonas tradicionales entre las que destacan la casa de los Galiano y la casa de la Justicia con la Oficina de Turismo, el monasterio de Santa María Magdalena, la torre de Gorgojí, el taller de alfombras de Trinidad García y el convento de San Francisco.
Ya a las afueras del pueblo, no puede faltar la visita a las ruinas del castillo de Alcaraz. La fortaleza se alza sobre el cerro de San Cristóbal, con el cementerio municipal en su interior. La fortaleza es sí no es lo más interesante por su estado, pero tiene las mejores vistas de la sierra de Alcaraz y del pueblo con sus llamativas torres renacentistas. A 6 kilómetros está el santuario de Nuestra Señora de Cortes, un templo del siglo XVII sobre una colina con un bonito retablo barroco.
Según el geógrafo andalusí Al-Zuhri, actualmente se tiene conocimiento de que la existencia del topónimo «Sierra de Alcaraz» الكرز الجبل (es decir, Sierra de los cerezos) era anterior al nombre de la población de Alcaraz.